La compra o venta de un piso representa uno de los momentos más importantes en la vida de un adulto. Despedirse de una vivienda o recibir las llaves de nuestro próximo hogar significa la llegada de una nueva etapa a nuestras vidas, y supone un antes y un después en nuestro desarrollo como seres humanos.

Ante la cantidad de inmuebles disponibles en el mercado, la mayoría de propietarios depositan su confianza en las agencias inmobiliarias para garantizar una compra o venta segura de sus viviendas. Por este motivo, la labor de las agencias es de vital importancia.

Sin embargo, estas colaboraciones no siempre acaban bien, y surgen desavenencias difíciles de resolver.

Ante una situación de incertidumbre o desacuerdo en el proceso de compraventa de un inmueble mediante una inmobiliaria, es muy común que los usuarios se pregunten: ¿Puede la inmobiliaria reclamar los honorarios? 

Si te interesa saber más sobre en qué casos está justificada la reclamación de honorarios por parte de una inmobiliaria, sigue leyendo porque, a continuación, analizaremos en qué consisten estos honorarios, quién los paga y cómo se calcula esta comisión a la hora de vender o comprar un piso.

 

¿Qué son los honorarios de la inmobiliaria?

Es muy común que los usuarios desconozcan el valor de su inmueble, debido a la gran variedad de factores que afectan al precio de una vivienda. Por este motivo, una de las ventajas de contar con el apoyo de una inmobiliaria, en el proceso de compra o venta de un piso, es que ellos se encargan de asesorarte a la hora de fijar el precio.

Además, las inmobiliarias se encargan de promover la venta de la casa, a través de anuncios, acciones de venta, etc.

Sin embargo, toda esa ayuda no es gratis, ya que las inmobiliarias rentabilizan su esfuerzo mediante una comisión por venta.

En definitiva, podemos concluir que la comisión inmobiliaria se presenta como una moneda de cambio entre un vendedor y una agencia que actúa como intermediario, atrayendo a potenciales clientes interesados en la compra de un inmueble y acompañando al vendedor durante todo el proceso de compraventa.

 

¿Quién paga la comisión de la inmobiliaria?

El acompañamiento legal y administrativo, sumado a la asesoría y la escritura pública ante notario, tienen un precio. Por este motivo, el acuerdo entre el vendedor y la inmobiliaria se hace oficial a través de un contrato que incluye honorarios, una cifra que variará en función de los intereses y necesidades del cliente y la inmobiliaria.

Pero ¿quién debe pagar los honorarios de las inmobiliarias?

Los propietarios de la vivienda serán, en la mayoría de casos, los responsables de pagar esta comisión, ya que se presentan como beneficiarios de los servicios que ofrecen las inmobiliarias.

Si bien esta se trata de la práctica común, los honorarios de las agencias inmobiliarias no están sujetos a ninguna ley que establezca que en todos los casos sea el vendedor quien debe afrontar esta cifra. Por este motivo, una comunicación clara y transparente entre ambas partes es imprescindible para garantizar un proceso efectivo, seguro y legal en la venta de un piso.

 

¿Cómo se calcula la comisión de la inmobiliaria?

Predecir las comisiones que nos pueden reclamar las inmobiliarias se ha convertido en una preocupación recurrente entre los usuarios que quieren vender o comprar un piso.

Por este motivo, expertos en el sector de la compra y venta de inmuebles han arrojado luz sobre algunas técnicas efectivas para poder calcular los honorarios que puede reclamar una inmobiliaria por sus servicios.

En primer lugar, es necesario saber que existen varios factores que se encargan de calcular los honorarios de las inmobiliarias. Generalmente, las agencias especializadas en la compra y venta de pisos cobran entre un 3% y un 7% del precio de la vivienda como comisión por la venta.

Si bien este es el baremo de las agencias tradicionales, también encontramos plataformas que solicitan una comisión general del 5% para todos los inmuebles.

De igual manera, existen agencias que cobran honorarios en función del valor geográfico de la casa, su estado y su precio de venta.

Asimismo, el impacto de las inmobiliarias en los procesos de compraventa supuso la llegada de las agencias online, protagonizadas por comisiones menores, debido a una implicación reducida en el proceso administrativo y legal.

Una vez hayamos encontrado nuestra agencia de confianza, una de las alternativas más recurrentes para predecir los honorarios que puede reclamar una inmobiliaria es calcular el porcentaje de la comisión del precio total de la venta y, a este resultado, añadir el 21 % de IVA.

En qué casos la inmobiliaria puede reclamar sus honorarios

Podemos decir que son 3 las causas más comunes por las que una inmobiliaria puede reclamar sus honorarios. Veamos cada una de ellas.

Cuando el comprador lo ha conseguido la inmobiliaria

​​Generalmente, las inmobiliarias se sitúan en zonas estratégicas para garantizar la captación de clientes y potenciales compradores. Además, las agencias están equipadas con comerciales especializados en la compra y venta de inmuebles, y son las responsables de un gran porcentaje de la venta de una vivienda.

Por este motivo, es lógico pensar que gran parte del mérito de la venta corresponde a la inmobiliaria. Es por ello por lo que, aunque no estemos satisfechos con la compraventa de nuestro inmueble, la inmobiliaria tiene derecho a cobrar su comisión.

Cuando se firma una exclusividad y vendemos el piso por nuestra cuenta

Las inmobiliarias destinan sus esfuerzos a ofrecer la ayuda y atención necesaria al usuario interesado en vender una propiedad. Para oficializar el interés de ambas partes, algunas agencias solicitan exclusividad antes de iniciar el proceso de compraventa de un inmueble.

Esta condición sostiene que, si vendemos la vivienda por nuestra cuenta o a través de un tercero, estamos atentando contra la cláusula de exclusividad, condición y fruto de nuestro acuerdo con la inmobiliaria. Como consecuencia, la inmobiliaria puede presentar su interés en reclamar su comisión.

Si es una de las cláusulas del contrato firmado entre ambas partes

Involucrarse en la adquisición o venta de un piso, generalmente, va acompañado de una letra pequeña que el interesado debe leer con especial atención. El desconocimiento de los usuarios deriva en pasar por alto detalles de vital importancia a la hora de formalizar un acuerdo con una inmobiliaria. Uno de los casos más frecuentes es la firma de aquellas cláusulas que incluyen y protegen los honorarios de las inmobiliarias.

De esta manera, si el contrato indica al usuario que debe pagar una tarifa fija en representación de los servicios prestados sin la necesidad de formalizar una venta, la inmobiliaria también puede reclamar sus honorarios si esto no sucede. Por este motivo, se recomienda una lectura exhaustiva de las condiciones a la hora de entablar un acuerdo con una inmobiliaria.

En cualquier caso, si tienes dudas sobre si debes pagar o no la comisión de la inmobiliaria, nuestra recomendación es que contactes con un abogado especialista y te asesore legalmente.

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